CAPITULO 4 :

COMIENZAN LOS TIEMPOS NUEVOS

 
Nosotros hablamos de los tiempos que nos tocan vivir. Algunos dicen que tiempos buenos, pero, la mayoría dice que los tiempos son malos.

Juan el Bautista primo de Jesús, estaba en la cárcel por haber hablado mal de Herodes Rey.

Cuando dos de sus amigos fueron a visitarlo, les pidió este favor : "Vayan a ver a
mi primo Jesús, el Galileo, y le preguntan si él es el que debe venir o esperamos a
otro.

Ahora decimos que en medio de explosiones y hambre, estamos en tiempos nuevos.
En nosotros hay una fuerza nueva y una nueva esperanza.

Y los discípulos de Juan quedaron convencidos y admirados y fueron a contarle lo
sucedido a Juan, el preso. Y éste, a pocos centímetros de la muerte (Juan murió
decapitado) sonrió y fue feliz.

Habían llegado los Tiempos Nuevos.
 

 
 

La predicación de Jesús fue como lluvia
mansa. Llevaba consigo toda la ternura del Padre. Marcos la resume en dos líneas que han quedado grabadas en la memoria de sus seguidores a través de los siglos. Decía :

"El tiempo se ha cumplido.
El Reino de Dios está cerca.
Conviértanse y crean en Buena Noticia"
(Mc.1, 15)

Desde que el tiempo se inventó, hace miles de millones de años, nunca ha dejado de correr. La humanidad se preguntó sobre cuándo se detendrá y a dónde nos conducirá.

Siempre existieron visionarios que hablaban "del fin del mundo",
 cuando éste iba a explotar
 como una pompa de jabón 
en chispas de mil colores. 
Sobre todo, en los fines de siglos y de manera especial en los fines de milenio.

Las  profecías se desencadenan y,
 casi sin darnos cuenta, todos imaginamos que cuando el almanaque arranque la última hoja, 
todo va a ser diferente.

El noveno mes la madre está preparada para dar a luz.
Desde la concepción hasta el nacimiento pasan nueve meses.

.

 

 Desde la concepción el tiempo adquiere una especial importancia.
 No hay dos meses iguales.
El noveno es la plenitud.

También los incontables milenios de siglos no son iguales.
Hoy día sabemos que la vida pudo aparecer porque antes 
el universo había evolucionado. 
Unas estrellas nacieron
 y murieron y otras se formaron...

Se necesitaron generaciones de estrellas para que la materia se llenase 
del poder de ser vida,
 como la mujer se hace apta para ser madre. La madre tierra.

Así poco a poco, 
con el correr del tiempo
 la vida se volvió apta para formas superiores. Un día sopló la brisa y emergieron las primeras versiones
 de los seres humanos. 

Algo así como dos millones 
de años más tarde,
 llega la plenitud de los tiempos 
y el universo de alguna forma 
se vuelve apto para recibir a Jesús.



 
 
 
 
  • Lee Mateo 11, 2-6.
  • ¿De qué parálisis, ceguera y miedos nos cura 
    hoy Jesús ?.
  • ¿Vivimos los tiempos nuevos o nos comportamos 
    como si no hubiese esperanza ?.

 

 

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