CAPITULO 3 :

TIEMPO DE DECISION.

 
 
El retiro, la soledad , el desierto, son lugares en donde todo ser humano necesita internarse para ver su camino.
Jesús, antes de iniciar su  actividad, se fue 40 días al desierto. Ahí tomó sus grandes decisiones.

 

 

 

En aquel momento cuando Jesús se hizo bautizar en el río Jordán, tendría alrededor de unos treinta y cuatro años de edad según el parecer histórico actual.

En ese acto sencillo de piedad, Jesús se vio envuelto por la misma brisa que envolvió a su madre, pero esta vez la fuerza del Espíritu se hizo audible y dijo: "Tú eres mi hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección". Así lo narra Marcos (1,9-11).

Cuando necesitamos tomar decisiones importantes, o simplemente mirar nuestra vida, nos retiramos provisoriamente a un lugar apartado. Los humanos somos para vivir en sociedad, pero también necesitamos tiempos de silencio.

  Jesús fue al desierto enseguida después de su bautismo en el Jordán.
 Lo llevó la brisa (Mc. 1,12).

  encuentro con Dios y al mismo tiempo de tEse desierto fue un lugar de encuentro  Ese desierto fue un lugar de encuentro con Dios y al mismo tiempo maravilloso, de decisiones que afectarían toda la vida pública del Maestro. 
Fue tentado, como también somos tentados nosotros.
El Tentador le hizo tres <ofertas> 
                       o propuestas.
con Dios y al mismo tiempo maravilloso

 

   

  El, el Tentador, lo iba a ayudar a cumplir su misión de anunciar el Reino. Iba a ser su mejor aliado, o su socio capitalista como decimos hoy día.

El Tentador no puso en tela de juicio el carisma de Jesús. De ninguna manera. 
Le aconsejó cómo usar sus carismas.

  Con el poder de hacer milagros daría de comer al pueblo. Y sin duda que todos lo iban a seguir. El ser humano siempre ha seguido a quien le da de comer.

  También usaría su carisma para hacer actos portentosos, una magia inigualable, jamás vista.

Y por encima de todo, el Tentador, que posee excelentes contactos políticos (quien más quien menos todos le deben algún favor) le facilitaría entrar en todos los círculos de poder.

  Jesús dijo que NO, de esa forma categórica que se hace sin levantar la voz y que no deja lugar a ningún tipo de negociación. (El tentador es expertísimo en negociaciones, un ser "con mucha cintura").

  Jesús dijo que nada de magia, ni paternalismos, ni influencias políticas.

El Tentador se puso de pésimo humor.

 

 

Algunas sectas y movimientos religiosos tienen mucho éxito. Las multitudes los siguen. Algunos son internacionales, manejan grandes capitales y organizan reuniones en hoteles cinco estrellas...

Muchos grupos pastorales contemplan esas demostraciones y se preguntan que estará fallando en su actividad pastoral al tropezar con dificultades de todo tipo.

Está bien examinarse y evaluar, pero no olvidemos las tentaciones del desierto y las decisiones que Jesús tomó y de las que nunca se apartará en su vida de predicación y milagros. El Reino se predica en sencillez, libertad y pobreza.

 

 

  • ¿Qué puede ser para nosotros hoy el desierto?
  • ¿Cuándo y por qué buscamos a veces el desierto, la soledad?.
  • Al igual que Jesús, ¿encontramos allí tentaciones?.¿Qué actitud tomamos frente a ellas?.
  • Comenta alguna parte de este capítulo, que más te haya iluminado. 
 

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