Aborto y Religión


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ABORTO Y RELIGIÓN

About the Book Sacred Choices The Right to Contraception and Abortion in Ten World Religions by Daniel C. Maguire
Sexualidad y maternidad en mujeres católicas
Bioética en la Tradición Judía - Rabino Iosef Kleiner
La perspectiva ética y religiosa del aborto
Poverty, Population and the Catholic Tradition by Daniel C. Maguire
La penalización es injústa, inútil e inmoral - Luis Pérez Aguirre
El "Doble Discurso" sobre los Derechos Sexuales y Reproductivos en América Latina: el Abismo entre las Políticas Públicas y los Actos Privados

 

 

 

Cap. Vivencias, Ideas y Prácticas de las Mujeres sobre Aborto tomado del Libro:

Una realidad silenciada
Sexualidad y maternidad en mujeres católicas

Mariella Mazzotti
Graciela Pujol
Carmen Terra

© 1994, Católicas por el Derecho a Decidir
www.catolicas.org

7. Aborto

El aborto es una realidad para estas mujeres católicas. Realidad cercana y conocida para algunas, por haber sido vivida personalmente o a través de hijas, hermanas o amigas. Para muchas de ellas el aborto fue una opción íntimamente valorada en algún momento. Ninguna mujer se negó a hablar de este tema, aunque de acuerdo al contenido de lo que se decía alguna optaba por tomar distancia, hablando de "otras" más lejanas: las vecinas, las jóvenes, las más pobres.

Frente a la cuestión del aborto las mujeres participantes iban acercándose lentamente, las primeras reacciones generalmente estereotipadas fueron condenatorias del hecho, como si repitieran lo aprendido, lo que debe ser, la ley. Posteriormente, como recorriendo un espiral descubren matices, complejidades y finalmente les resulta difícil acordar en una posición terminante y absoluta.

Es interesante destacar que este proceso fue transitado casi sin diferencias en todos los grupos, aunque en algunos de ellos el testimonio personal y directo de alguna participante acelera la búsqueda de posiciones más comprensivas.

¿Sí o No?

Las posiciones que más consenso generan entre las mujeres son aquellas que plantean el aborto como una práctica no deseable que debería ser evitada, pero que en definitiva es una decisión que atañe a cada mujer con su conciencia y frente a Dios.

* "Esa es la libertad que Dios da a cada uno".

* "Uno no es quién para juzgar a nadie, cada uno sabe cuál es su problema y en qué momento los tiene".

* "Nadie se anima a decir qué es lo que tiene que hacer ella, eso queda a conciencia de uno, nadie se anima a decirle: hacé esto".

* "Es porque nunca se cuidaron, porque no la han dejado abortar, ni abortaron, pero a la larga ver gurises de 16 años en la calle, que matan... Es todo un trasfondo. Entonces, vos te detenés a pensar, ¿para qué lo tuvo? Se lo hubiera sacado.

Vos te ponés a pensar, por un lado te parece bien, pero por otro no. En otra persona, en otra situación no. Depende de la situación".

Las mujeres no discreparon entre sí en el abordaje ético de la interrupción de un embarazo. En todos los grupos se expresaron opiniones vinculadas a la defensa de la vida en gestación y a la responsabilidad asumida en la concepción, algunas de estas opiniones catalogaron drásticamente al aborto como asesinato o pecado mortal.

La interrupción del embarazo se asocia también, aunque sin conceptualizarlo de esta manera, con un incumplimiento del mandato genérico de ser madre. Ellas en principio deberían estar en completa disposición a aceptar el hijo que fue concebido. En definitiva es responsabilidad de ellas el no haber evitado la fecundación, existen métodos que previenen embarazos y pueden usarse.

El aborto entonces, es un recurso extremo, un mal menor, que sólo puede explicarse y comprenderse en circunstancias especialmente difíciles: las condiciones socioeconómicas, la edad de la madre (en los dos extremos de la vida reproductiva), la posible discapacidad del hijo, o el ser éste fruto de una violación. En ningún caso se planteó al aborto como un derecho de las mujeres, o como una opción válida relacionada con la realización personal.

Algunos testimonios expresan claramente la percepción que las mujeres poseen sobre la complejidad del problema:

* "Si un hijo viene al mundo uno tiene el deber de criarlo, pero si se puede evitar, claro, porque uno no está en condiciones. Pero si está el destino que no puede, bueno lo dejo, en vez de tener uno, tenga dos..."

* "Vos tenés que pensar antes de hacerlo, porque después es una vida, ¿no?".

* "No juzgo a las mujeres que se hayan hecho un aborto, yo no querría hacérmelo, pero es igualmente un crimen no tener la posibilidad de criarlos, y de darles todo lo que ellos necesitan..."

* "Yo tampoco estoy de acuerdo, pero ¿cómo juzgarlos, si no tienen dónde vivir, no tienen qué comer, así tienen dos o tres hijos y no tienen trabajo y si no saben cómo cuidarse?".

* "Es algo que no debería ser, porque las mujeres cuando quedamos embarazadas debemos tener cómo educarlos, cómo criarlos, y no tener que llegar al aborto".

La decisión

La decisión de interrumpir un embarazo es siempre difícil, se toma en soledad, pero aunque en algunas genera culpa ninguna dice haberse equivocado.

Sin embargo nos preguntamos si en las condiciones en que las mujeres pobres realizan los abortos hay realmente elección. El conjunto de los testimonios recogidos nos permite afirmar, que las mujeres abortan cuando no tienen dudas sobre la imposibilidad de criar al hijo, cuando en definitiva la interrupción del embarazo es un hecho palpable ya que responsablemente les resulta impensable la otra posibilidad.

Intuimos por tanto que el hecho de practicarse un aborto o continuar con un embarazo no es expresión de una opción asumida. Las mujeres sienten que siempre elijan lo que elijan, continuar o interrumpir el embarazo, no resuelven el problema, ya que en definitiva las contradicciones que observan y viven las trascienden.

* "Mirá, el mundo está mal, porque yo cuando quedé embarazada por primera vez, mi novio y su madre me lo querían hacer sacar. Yo dije que no, que lo iba a tener. Entonces toda esa ilusión que yo me hice..., tuve el castigo de mi familia, ¿de qué sirvió mi decisión? ¡Yo solita contra el mundo!"

* "A veces una chica hace un aborto, la condenamos, y si lo tiene decimos: mirá es una puta, tiene un hijo de soltera".

* "Si no puede tener una cantidad de hijos, ha optado, así como desesperación, y como quizás no le quedaba otro camino a hacer un aborto, eso no lo podemos negar, estemos de acuerdo o no".

* "Es una decisión tremenda cuando uno la tiene que tomar".

* "Yo tuve que tomar esa decisión y yo aborté, y me costó la decisión, me sentí muy mal y lo hice y después adopté el DIU hasta la menopausia".

* "Y me costó horrible, horas, días, años que pasé mal, mal, pero yo no tuve más remedio".

* "Dios más me castigaría si yo los trajera al mundo a pasar miseria..."

La culpa

La culpa es un sentimiento que las mujeres manifiestan como expresión de una falla personal por no poder ser buenas madres. Estos sentimientos se sustentan en una desvalorización de su propia imagen, en tanto no cumplieron con algunas virtudes asociadas a la identidad social, asignada a las mujeres. De hecho las mujeres nacemos para ser madres, según la ley patriarcal, afrontando la maternidad en cualquier circunstancia, hasta la más difícil. Son virtudes de lo femenino: la abnegación, la fortaleza espiritual, la entrega y generosidad.

Las mujeres que han introyectado el modelo femenino dominante sienten, al decidir abortar, que no poseen las cualidades necesarias para acoger a un hijo. De esta forma se conectan –ya que hay aprendido que todo embarazo debe ser aceptado– con ideas y sentimientos que asocian a carencias y limitaciones.

El mismo hecho de haber quedado embarazada las remite a un error, una equivocación personal, una falta de previsión.

Observamos entonces que para estas mujeres el aborto siempre es una práctica indeseable que, según las circunstancias, puede ser justificada y las conecta con sentimientos de pérdida y desvalorización aunque en definitiva se muestren seguras de la decisión tomada.

* "A ella le quedó una herida abierta tan grande, sabe que Dios la aceptó y la perdonó, pero ella no se perdona a ella misma".

* "Pienso que una madre no se saca ese problema fácilmente de la cabeza, que se lo pueda olvidar, es un hijo que mató".

* "Y a veces se quitan, terminan una vida, pero en su arrepentimiento están dando vida..."

* "Yo creo que ya con cuatro hijos ya cumplí con Dios".

Las mujeres al referirse al embarazo enuncian al huevo fecundado o al embrión como un hijo, las vivencias sentidas se refieren a la relación madre-hijo; fantasean un vínculo que aún no se ha establecido en la realidad* y es en esas circunstancias que deciden. Así planteada la decisión se convierte en un dilema difícil de resolver, ya que no se trata de evaluar la situación con todos los factores involucrados sino de impedir o no la vida de su hijo. Es por ello quizás, que se cuestione o juzgue duramente la aparente frialdad o ajenidad que otras mujeres muestran en relación a sus abortos, ya que no expresarían el duelo de acuerdo a lo esperado, en tanto madres.

Es en estos casos que las mujeres entrevistadas sancionan con severidad a sus congéneres:

* "Cómo no vas a aceptar a un hijo que Dios te está mandando".

* "Yo pienso que muchas mujeres quedan con secuelas, con problemas psíquicos, no creo que una madre que se haga un aborto pueda..."

* "...comentan como lo más normal, estoy embarazada tengo fecha para tal día en la clínica, mi lo voy a sacar".

* "Hay madres que se hacen ellas mismas los abortos".

* "Pienso, yo no estoy muy convencida de que sea un pecado".

* "Pero ella tiene que quedar sintiendo algo".

Estas mujeres, muchas viviendo en condiciones de pobreza, otras con apenas lo justo se sienten entrampadas entre los mandatos genéricos, su fe y los condicionamientos materiales. Surge también el entorno en el cual se realizan los abortos; allí duele el cuerpo, duele la vida:

* "Nunca me hice un aborto porque es muy doloroso, tengo terror".

* "Con un alambre se hizo un aborto".

* "Hubo una persona de acá mismo del barrio que casi se murió en un aborto".

* "Es horrible, para mí fue horrible...estaba en un estado nervioso y prácticamente sentí todito, fue algo desgarrador, algo impresionante..."

Finalmente, quisiéramos terminar este tema recogiendo lo que las mujeres se preguntan:

* "¿Qué futuro?"

* "Y a vos, ¿te parece lindo llegar a ese extremo pudiendo evitar?"

* "¿Cómo lo traiga al mundo, a qué mundo lo traiga, cómo lo cría?"

* "Entonces, ¿tenemos derecho a veces a pedir o acompañar para que un aborto no se haga?"

* "Y yo pregunto, ¿ella eligió quedar embarazada?"

* "¿Tenía derecho a tenerlo, podrán tenerlo? ¿No hubiera sido mejor que no lo tengan?"

* "¿Qué forma de no vida es el anticonceptivo y qué forma de vida es traer otra vida así?"

* Algunos sociólogos conceptualizan a la relación del feto con su progenitora como "proto-vínculos" que queda impreso en el inconsciente del sujeto. (Pichón Rivière).

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