autogestión vecinal

JORNADAS DEVELAR AMERICA

Religación de los sentidos de la historia
Nuevas narrativas sobre
los Charrúas Artiguistas

Por Rodolfo Porley ©

8 - Nuevos sentidos del ayer, nuevas perspectivas del mañana

             Empezamos a comprender  mejor porque fue tan  inadmisible, tajantemente,  para España, Portugal e Inglaterra y los patriciados dominantes, tanto en Montevideo, Buenos Aires o Córdoba,  que se entendieron  para derrotar el Sistema  de la Liga Federal Artiguista.

              Durante el siguiente primer medio siglo pretendieron que se olvidara Artigas y su sistema. , a la vez que desplegaban una contrarrevolución agraria.

             Alimentaron hasta hace poco, por acción u omisión, una “ leyenda negra” de Artigas, visión  facilitada por el enfoque unilateral  realizada desde la postura hegemónica hasta el día de hoy, de hechos reales que presentaban a Artigas como “bandolero”. Conviene repasar los términos utilizados.

            Cuando se profundizaron las diferencias con el Directorio porteño en1814 y se retiró del sitio a Montevideo  Artigas y su ejército oriental de pies descalzos, pueblo reunido y armado, como el mismo lo definiera, el director Posadas lo calificó de “bandido” y “anarquista”  en el bando que lo declaró fuera de la ley y ofreció 6 mil pesos de recompensa a quien lo entregara vivo o muerto. Cuatro años después Pueyrredón hizo publicar un libelo redactado por  Pedro Feliciano Saín de Cavia, entonces funcionario de la Secretaria del Directorio. Entre otros adjetivos, se dijo que Artigas: “En su juventud fue un facineroso... Capitán de bandidos, jefe de changadores y contrabandistas”. ,Después, “un patriota intruso, accidental y por motivos innobles”;  innobediente, rebelde, desertor, turbulento;  seductor de los pueblos, anarquista, apóstol de la mentira, hipócrita;     propagandista de máximas erróneas, de teorías falsas, de principios antisociales;    inmoral, corrompido, libertino; promotor de la guerra civil, renovador y continuador de ella, terrorista furioso;  hombre despechado, autor de una nueva política de ignorancia, de prostitución, de trastorno universal, oprobio del siglo XIX, afrenta al género humano, deshonor de América... ”.

             Un análisis semiótico a la luz de la etnohistoria y la sociología podría confirmar que ninguno de esos calificativos era un  arbitrario producto de la irritación u odio político, que por supuesto  también eran reales. Los términos del escrito  nos  dan una idea de la intensidad , el abismo político que tenían las élites centrales frente al dirigente revolucionario y su sistema. Que era realmente de otro mundo, que empezamos a visualizar  superior. Hay que destacar un reciente aporte bonaerense a mirar con otra profundidad a “El Bandido Artigas” como lo hizo el Dr. Hugo Chumbita en un ensayo publicado en marzo de l997, numero 356 de la revista Todo es Historia. Nosotros hemos ido un poco mas allá que el Dr. Chumbita, relevando mas entronque con la cultura charrúa y descubriendo la veta de Ansina y sus negros y negras lanceras de Artigas.

             Recién ahora podemos interpretar con esta reelaboración de sentidos y descubrir en Artigas componentes de culturas indígenas y  afro,  a través de una convivencia intensa con los charrúas durante  quince de sus decisivos años juveniles; ya con el legado de la Confederación Iroquesa que inspiró en gran manera a los constituyentes de EE.UU. ; ya por medio de  su ultima esposa Melchora Cuenca, guaraní cristianzada, ; ya con Ansina, a quien liberara de la esclavitud en un mercado de San Pablo y se convirtiera su lugarteniente, sabio consejero y amigo durante 40 años, hasta la muerte de Artigas en Paraguay en 1850, primer cronista-payador de la patria,  jefe político-militar de centenares de negros y negras lanceras, cuyos descendientes en dos pueblitos paraguayos (Loma Campamento y Cambacuá)  hemos venido frecuentando por primera vez en estos  años ´90. Se destaca el trabajo “Ansina me llaman y Ansina soy” publicado por Rosebud Ediciones en 1996 con trabajos del Equipo Interdisciplinario de Rescate de la Memoria de Ansina integrado por D.Antón, Armando Miralid, N. Caula, Isabel Izquierdo-G. Abella. Son los elementos que hemos sumamos a las  reconocidas ideas liberales españolas, a las de la revolución francesa, que eran hasta ahora las únicas fuentes admitidas, aún en anteriores revisiones históricas de gran valor, como las del grupo “Historia y Presente” de los años 60 en la Facultad de Humanidades. Así obras de Nelson de la Torre, Julio C. Rodríguez y Lucía Sala de Tourón (Evolución Económica de la Banda Oriental (1967), Estructura Económic Socia de la Colonia (1968), La Revolución Agraria Artiguista (1815-1816) -1969,; Artigas, tierra y revolución (1967); Despuñes de Artigas (1820-1836) y  aportes de Blanca Paris de Oddone, José Pedro Barrán, Roque Faraone, Benjamín Nahum, Juan Antonio Oddone, entre otros.

            Miramos con otros ojos y empezamos a entender  por qué Artigas se mantuvo siempre lejos de las ciudades, ya Montevideo o  la docta Córdoba, donde pudo asentar su comando general de la Liga Federal. Lo hizo entre serranías , ríos y  montes,  “en el corazón de mis recursos”, al Norte de Paysandu, sitio que llamó “Purificación” y que fue mas un campamento, casi una toldería, donde se le  vio vestir, comer, dormir, amar, fraternizar, planificar y consultar al estilo que ahora sabemos indígena y que hasta hace muy poco parecía casi una exageración, prácticamente un fanatismo, sino  rudeza cuasi marginal. De los tres idiomas que usaba, dos eran indígenas, el charrúa y el guaraní. Sus rezos eran retiros espirituales en el monte, de claro cuño indígena. Sus aflicciones tras grandes perdidas orientales en las batallas, se habrían manifestado en  llantos al estilo indígena exclamando sus ayes ante los cielos y la tierra,  por errores o culpas.  Sus remedios eran los milenarios secretos de la flora medicina indígena y otros recursos similares. Algunos  de sus muchos hijos fueron  miembros de la tribu y  hasta caciques charrúas. Su guardia personal, escudo de hierro en lo más peligroso de las batalla, era un contingente de 25 jinetes charrúas. Su destreza y sus mejores recursos militares eran la movilidad de la caballería charrúa y el infinito y amoroso dominio indio sobre el caballo, como también aprendiera el propio Artigas, además del conocimiento absoluto de cada palmo de las praderas,  sierras, quebradas y pasos.

             Arribamos en definitiva a  una  clave histórica en nuestras propias raíces uruguayas para una  combinación de los diversos humanos, desde el indio infiel al cristianizado, desde el negro umbandista al gaucho anarco o politeísta, desde curas plebeyos a pequeños hacendados criollos cristianos, es decir, la posibilidad de que los diversos, los diferentes, compartan un mismo suelo aunque su cielo sea visto de diferentes maneras.

            En esta misma forma, casi inesperadamente, con todo lo reseñado,  y cuando más lo necesitamos, hallamos inspiración para encarar el vértigo de  esta era planetaria, este  cruce de milenios, en el sentido que destacaban en esta jornadas, para el caso de Argentina, la Lic. Lidia Shärer y la Prof. Estela Cirulli. Pero no lo dejamos en el ámbito de la utopía. Comenzamos a comprender de que forma   ancestrales  sabidurías de relacionamiento humano  y con la naturaleza pueden conjugarse creadora y racionalmente con el despliegue científico. Lo que entronca con unas de las constantes de la producción de Ibarra Grasso, reivindicando la apertura indagatoria sin límites ni contrafuertes,  hacia las remotas capacidades del  ser humano, hasta  detectar su Ciencia Antigua y cerrarle el paso a este nuevo misticismo e irracionalismo de la Atlántida o los OVNIS que tan bien desmenuzó en una de sus obras.

(En forma abreviada este texto, acompañado de proyección de diapositivas y transparencias, fue presentado al cierre de las “JORNADAS DEVELAR AMÉRICA a tres décadas de “Argentina Indígena y Prehistoria Americana”, Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina, 20-21 de agosto de l998, organizado por el Departamento de Investigaciones Históricas y la Fundación Ibarra Grasso)
Edición Internet: Guillermo Font

I N D I C E
 1- Introducción  2- Caracterización  3- Parámetros conceptuales  4 -Encuadre
 5- (...) Ciencia con la gente  6- Morin y otros del CNRS  7 - Novedad y sorpresa  8 - Nuevos sentidos del (...)
 9 - Mérito argentino 10- Clave Ibarra Grasso 11- Historia para varios (...) 12- Laberinto de Salsipuedes
13- Sucesivas olas (...) 14- Dispersión de fuentes (...) 15- Año 1831 16- Hoy persiste el temor
17- (...) en la Patria Gaucha 18- Numerosos y coaligados 19- Conocían la agricultura 20- 23mil destruyeron BsAs
21- Masacraron el 2% (...) 22- Irrupción de C. Maggi 23- Audacia para romper (...) 24- Aventúrese a su medida
25- Laberinto deGualeguay 26- Liberar la imaginación 27- Releer como C. Maggi 28- ¿(...) flecheros invictos?
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© autogestión vecinal (http://www.chasque.apc.org/guifont) Montevideo/URUGUAY
Edición Internet 1998: Guillermo Font


Guillermo Font - ELECTRICISTA
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