JORNADAS DEVELAR AMERICA
Religación
de los sentidos de la historia
Nuevas narrativas
sobre
los Charrúas
Artiguistas
Por Rodolfo Porley ©
16
- Hoy persiste el temor
Ahora sabemos que algunos pocos pudieron ocultarse en grandes montes, en tierras vecinas, de las cuales algunos volverían y otros no lo harían jamás, como lo comprobamos recién ahora con descendientes en El Chaco argentino, en los que perpetúa no solo el temor sino la reserva o el secreto absoluto. “¿Ahora que saben donde estamos, van a venir a matarnos?” dijeron hace muy poco a Sergio Sánchez colega de La Voz de Melo, cuando llegó hasta marginados indígenas asentados en un rincón del Chaco y que han callado al máximo su línea charrúa. Este periodista presentó hace pocos meses el libro CANAEXÉ, impreso por Rosebud ediciones.
Lo que recién ahora se difunde con fuerza por múltiples conductos y nuestro Laberinto, es lo que siempre se supo y acalló al máximo, asentándolos en dispersos escritos para cofrades: la primer medida, del primer presidente, del primer gobierno uruguayo fue un etnocidio de los charrúas, iniciado con una trabajosa operación militar tan planificada y como cuidadosa y eficazmente ejecutada. Ser indígena, en particular tener ascendiente charrúa, estuvo equiparado al odio, prácticamente un desprecio mortal, al igual que ser artiguista, por lo menos en el primer medio siglo de vida de nuestro Estado. Daniel Vidart, otro destacado antropólogo uruguayo, nos recordaba que aún hace un siglo se sostenía que “el indio bueno es el indio muerto ” ( como lo hizo José H Figueira Los primitivos habitantes del Uruguay 1894 Imprenta Artística de Dornaleche y Reyes, Montevideo).
Asimismo recién ahora supimos que en nuestro mismo actual territorio algunas mujeres charrúas sobrevivieron no solo a las matanzas y cautiverio, sino a los abusos y discriminaciones tan destructoras como aquellas. En algún caso transmitieron su cultura y verdades a hijos que pudieron mantener su integridad indígena en montes profundos y contactos mínimo con el mundo genocida. En otros hubo un proceso sincrético, cruzas étnicas. En gran parte, el temor y el menosprecio llevó a borrar conscientemente todo posible rastro o identidad indígena, o a resguardarlo en el secreto familiar, a máximo transmitido con enorme precaución a hijos, preferentemente en relaciones madres-hijas, abuelas-nietas, como también recién ahora empezamos a comprobar.
(En forma abreviada este texto,
acompañado de proyección de diapositivas y transparencias,
fue presentado al cierre de las “JORNADAS DEVELAR AMÉRICA a tres
décadas de “Argentina Indígena y Prehistoria Americana”,
Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina, 20-21 de agosto
de l998, organizado por el Departamento de Investigaciones Históricas
y la Fundación Ibarra Grasso)
Edición Internet: Guillermo
Font
I N D I C E |
1- Introducción | 2- Caracterización | 3- Parámetros conceptuales | 4 -Encuadre |
5- (...) Ciencia con la gente | 6- Morin y otros del CNRS | 7 - Novedad y sorpresa | 8 - Nuevos sentidos del (...) |
9 - Mérito argentino | 10- Clave Ibarra Grasso | 11- Historia para varios (...) | 12- Laberinto de Salsipuedes |
13- Sucesivas olas (...) | 14- Dispersión de fuentes (...) | 15- Año 1831 | 16- Hoy persiste el temor |
17- (...) en la Patria Gaucha | 18- Numerosos y coaligados | 19- Conocían la agricultura | 20- 23mil destruyeron BsAs |
21- Masacraron el 2% (...) | 22- Irrupción de C. Maggi | 23- Audacia para romper (...) | 24- Aventúrese a su medida |
25- Laberinto deGualeguay | 26- Liberar la imaginación | 27- Releer como C. Maggi | 28- ¿(...) flecheros invictos? |
Volver a Los Charrúas |
© autogestión
vecinal (http://www.chasque.apc.org/guifont)
Montevideo/URUGUAY
Edición Internet 1998: Guillermo
Font